En estos últimos tiempos dónde el predominio de Google en ciertos temas de internet es predominante me reconforta saber que su competencia directa no está inactiva sino que se vuelve más agresiva y cambiante. El echo de mi afirmación es por los recientes cambios en Yahoo y en Microsoft la cual es la que más a diversificado estas estrategias.
Yahoo sigue en su línea, después de muchos años como portal web se mantiene en este ámbito sin cambiar si línea de negocio lo importante es que está cambiando su motor principal que le dio fuerza en Latinoamérica, el buscador, que después de años sin una mísera actualización lleva 2 críticas desde diciembre del 2008. Esperemos que le funcione.
Microsoft por su parte ha diversificado tanto sus productos que en parte era lógico es fracaso de algunos entre ellos los cambios en su plataforma Windows Live en buscador y en antivirus con su herramienta online Windows Live Safety + aplicaciones Windows Live One Care. Supongo que para los de Richmond terminar con éxito muchas de sus herramientas punteras Microsoft Office 2007, Windows Server 2008, SQL Server 2008 y actualmente Windows 7 que está recibiendo excelentes críticas (aunque no por mi parte), ha podido dedicarle tiempo a nuevos “o antiguos” frentes pendientes.
Estos frentes son el nuevo buscador, en fase beta imagino pues sólo esta disponible a empleados, KOMO para derogar su actual plataforma de búsqueda Windows Live antes MSN; el nuevo Navegador Gazelle con nueva arquitectura y que no sé que harán con el naciente Internet Explorer 8 aunque pienso que es más para competir en prestigio contra Firefox y Chrome ya que es una estructura nueva y quedaría por definir si lo incluirán en sus distribuciones de SO o será una estrategia para burlar las restricciones antimonopolio de la Unión Europea; y finalmente su nueva plataforma de seguridad Microsoft Forefront para empresas y el futuro antivirus gratuito Morro para particulares.
En fin nos queda ver si los anuncios de ambas compañías son solo marketing o realmente calan en el usuario final, el cual desgraciadamente ya está habituado a algunas buenas o malas costumbres.
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